Es lo que me dice mi hija pequeña cada vez que tiro de freno de mano y paro al lado de un contenedor porque algo ha llamado mi atención. Una mesilla, una silla… un mueble verdulero, como es el caso que os cuento hoy, al que le faltaban los cajones, pero anyway lo eché al maletero.
Un par de meses ha estado en el trastero hasta que Handbox me invitó a participar en el desafío montack, aprovechando que Ceys inaugura su cuenta de Instagram (Si os gusta podéis votar mi proyecto allí).
Como véis en las fotografías, sólo tuve que medir y cortar unas tablitas para hacer los cajones y con el pegalotodo Montack no tuve que poner ni un sólo clavo. Una manita de pintura… y tachán tachán ¿Quién diría que este mueblecico estaba huérfano en la calle tirado al lado del contenedor?
Si sois manitas y tenéis ganas de darle al bricolage, a partir del 15 de febrero podéis subir una foto de vuestro proyecto de la cuenta de Ceys con el hashtag #ceysmontack y participar en el concurso de ideas para ganar una súper cámara Polaroid.