Porque todas las que somos madres sabemos que lo mejor que podemos ofrecer a los hijos no son juguetes, ni regalos, ni la mejor ropa. Damos todo lo que podemos y seguramente nos equivocamos más  de lo que nos gustaría. Vamos a quitarnos esa presión, porque para ser madres perfectas tendríamos que ser mujeres perfectas, y esa mujer no existe. Somos humanas, somos imperfectas y sabemos pedir perdón. Pidiendo perdón enseñaremos a nuestros hijos a pedir perdón también. Siendo imperfectas les enseñaremos a vivir en este mundo imperfecto.

Así que, ¡felicidades a todas las madres imperfectas perfectas!

Todo lo que compartamos con ellos, será lo que se lleven consigo. Hoy os propongo este DIY muy fácil de hacer, en el que ellos disfrutan y seguro que a ti y a tu madre os va a encantar.

¡Un beso fuerte a todas!

Tan solo vas a necesitar:

– tu foto preferida

– palitos planos de madera

– cola

– un cutter

Os enseño el paso a paso en el siguiente vídeo: